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Lectura y Guia con Tarot

 

El Tarot es un sistema simbólico que costa de 78 cartas: 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores. Los 22 arcanos Mayores, tratan de la cadena de amoacidos tanto escenciales como no escenciales, es entonces la representación de la cadena molecurar de ADN que dió a nuestro Origen. Posteriormente y sin saberlo aún, los hebreos tomaron este diseño, forma de los 22 animoácidos, y los transformaron en su principal alfabeto. Fue Transferido inicialmente por los dioses creadores a sus primeros discípulos, primero de manera oral, luego escrita. 

 

Fundamentalmente fue concebido, en escuelas iniciáticas, como un método para transmitir el conocimiento de la relación del hombre con su divinidad y el universo.

No obstante, no fue sino hasta la época medieval, donde los Antiguos sabios iniciados , Magos y brujos, crearon por primera vez el tarot como juego de naipes. Su fin era el poder intercambiar, transmitirse conocimiento, acerca de lo que deparaba el futuro sin ser descubiertos.

Hoy este conocimiento ha sido transmitido por sabios de generacíon en generación hasta nuestros tiempos, quedando aislada del común de la gente, sólo por interés de los que controlan el mundo.

 

Los 22 Arcanos Mayores representan principios universales, estados de evolución, situaciones características de la existencia humana a lo largo de toda su evolución. Esto incluye, tanto los valores más elevados del hombre, como los aspectos más sombríos de la personalidad. Presentan personajes  claves como La Emperatriz, El Emperador, La Muerte, La torre, El Diablo, La Luna, El Sol, etc.

 

Los 56 Arcanos Menores se relacionan con los acontecimientos del día a día, aspectos más puntuales de la vida. 

 

A todo ésto, quizá te preguntarás que significa la palabra "Arcano"... Es del sánscrito, Ark y quiere decir Ancestral, también sinónimo de secreto, recóndito. Y es que cada carta el Tarot representa una verdad secreta, oculta en la imagen, sugerida por los símbolos.

Arcanos, un proceso evolutivo

Mucho más que una lectura

 

El Tarot, lejos de ser un arte adivinatorio determinista, es una poderosa herramienta de autoconocimiento y autorrealización, que nos permite poner luz en nuestro inconsciente, nuestra sombra.

La sombra es aquello que permanece oculto a nuestra consciencia pero que en ocasiones emerge a la superficie y se manifiesta en nuestra conducta, en nuestras palabras, emociones o pensamientos sin que lo hayamos planificado o deseado. Nuestra sombra guarda información sobre aquello que nos limita pero también guarda información sobre nuestros verdaderos deseos y sobre las cualidades que no hemos desarrollado.

El Tarot nos permite revelar los bloqueos que nos impiden vivir con felicidad y ocupar el lugar que nos corresponde en los diferentes ámbitos de nuestra vida (familiar, laboral, social, etc.) y también nos ayuda a revelar los deseos más profundos de nuestro ser, olvidados o no escuchados, que podemos hacer realidad si están en nuestro camino evolutivo, es decir, nos ayuda a desarrollar nuestro verdadero potencial como seres humanos y superar las barreras que nos limitan.

El poder sanador del Tarot

Los 22 arcanos mayores del Tarot son representación simbólica de arquetipos universales. Un arquetipo (del griego arjé-origen) es el patrón original y primario del cual se derivan otros objetos, ideas o conceptos. Estos patrones o modelos originales forman parte del inconsciente colectivo del Hombre, término acuñado por Jung, que abarca y trasciende el inconsciente individual de cada uno de nosotros.

Así, a través de nuestro propio inconsciente accedemos a la información arquetípica que guarda el inconsciente colectivo. Un arcano mayor plasma en imágenes concretas parte de la información que guarda un arquetipo, por esta razón existen tarots diferentes, dependiendo del aspecto que recupere del arquetipo, de quién capta la información y del tiempo (época) en que esta información ha sido recuperada.

 

Los arquetipos son principios universales que afectan -impulsan, estructuran, impregnan- nuestra psique a muchos niveles. En base a nuestra experiencia, de lo que hemos vivido y de cómo  lo hemos vivido, estos principios han ido sufriendo transformaciones en nuestro inconsciente. En algunos casos, debido a nuestras vivencias, habremos negado algún aspecto o cualidad de un arquetipo, habremos reprimido su expresión, a veces por miedo, otras por sentimientos de culpa, de ira o frustración, negándonos a vivir estas cualidades en plenitud o en consciencia.

La simbología de un arcano nos va a servir como soporte para revelar qué procesos internos están bloqueados y rechazamos vivir, en otras palabras, cuando nos ponemos delante de un arcano nos ponemos delante de un espejo que nos permite ver qué aspectos del arquetipo están en disonancia en nuestro interior, por lo que nos revela nuestras zonas en sombra.

Podemos consultar al Tarot cuando algo en nuestra vida no funciona, cuando sabemos que estamos atrapados en una situación que necesitamos entender y cambiar porque nos ayuda a ver qué opciones tenemos y a elegirlas en consciencia y en libertad.

También podemos utilizar el Tarot como herramienta de crecimiento personal abriéndonos a la información que recibimos de cada arquetipo. El conocimiento de los arcanos del Tarot nos proporciona un medio para entendernos a nosotros mismos y entender nuestras relaciones con los otros.

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Aniron - Enya
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