top of page

Reiki

El reiki  es una práctica espiritual pseudocientífica creada en 1922 por el budista japonés Mikao Usui y adaptada y desarrollada por diversos maestros de distintas tradiciones. El Reiki es un sistema de sanación, autosanación y reequilibrio bioenergético mediante la transmisión de la energía Universal curativa a través de la imposición de manos. 
Usa una técnica llamada comúnmente imposición de manos. A través de ésta, los practicantes transfieren «energía (ki) universal (rei)» en japonés, a través de las palmas, la que permite la autosanación y un estado de equilibrio. El reiki se basa en el ki, una  fuerza vital conocida por la ciencia como fotón o bioenergía
En Reiki se trabaja directamente con el campo energético del paciente, incidiendo directamente sobre los bloqueos que perturban la libre circulación de la energía en su ser, restaura y armoniza sus sistemas, posibilitándolo y mostrándole de forma sencilla, fácil el camino hacia la salud.
Nuestro cuerpo físico o material está animado por esta Fuerza Vital que penetra por unas puertas de entrada denominadas Chakras, y fluye incesantemente a través de unos canales energéticos llamados meridianos y nadis. La palabra Chakra en sánscrito, significa rueda.
Un chakra es una puerta de entrada a la energía, es como una válvula de entrada en nuestro cuerpo energético. La función principal de estos vórtices (chakras) es suministrar vitalidad al cuerpo físico canalizando la Energía Universal hacia los órganos, el sistema nervioso, sistema endócrino, digestivo. También tiene una función sobre nuestra psique, tanto en las emociones como en nuestros pensamientos. Y sobre todo en nuestro espíritu.
El Reiki no sustituye ningún tratamiento médico ni psicológico, complementa, de hecho, en algunas oportunidades es de mucha ayuda. Apunta bienestar físico y del alma. Aquí nos encontramos con la gran pregunta, ¿que enferma primero: el alma o el cuerpo?
Sólo por hoy, no te enojes, no te preocupes, sé agradecido, trabaja honestamente, sé bondadoso. 

foto tomada con camara kirlan despues de una sesión de Reiki

 

 

Barbara Ann Brennan se doctoró en física atmosférica y trabajó como investigadora en la NASA. Durante los últimos 20 años se ha dedicado a estudiar el campo de la energía humana y a practicar la terapia bioenergética. Es autora de dos libros, Manos que curan (1) y Hágase la luz (2), que se han convertido en pilares tanto de la nueva medicina como de la literatura New Age.

 

La Dra. Barbara Ann Brennan investigó y estudió toda la información y mucho más que está mencionada en los textos sagrados y religiosos  orientales al respecto y comenzó a demostrar científicamente la existencia de lo que los antiguos textos místicos y esotéricos llamaban el aura humana, mismo que ella denomina el Campo Energético Humano (CEH). Siendo investigadora empezó utilizando diversos aparatos para detectarlo y medirlo y posteriormente desarrolló su propia percepción sensorial hasta lograr ver este campo y distinguir sus diversas capas (de hecho asegura que cualquiera que se lo proponga puede hacerlo mediante ejercicios como los que ella sugiere en su primer libro).

Gracias a sus observaciones, que por cierto coinciden con las de otras personas capaces de ver el aura, ha descubierto que las ideas y las emociones asociadas a dichas ideas presentan determinadas configuraciones específicas en el campo energético del ser humano.

Según explica, los problemas psicológicos y emocionales se manifiestan en el CEH como bloques oscuros o configuraciones aurales de diversos tonos turbios vinculados con el tipo de emociones que se hallen en conflicto, cuyo origen radica en las ideas negativas que mantenga una persona en un momento dado. Si estas configuraciones persisten en el CEH sin resolverse, tarde o temprano ocasionan una manifestación en el cuerpo físico de la persona causando una enfermedad.

.

Reiki y la ciencia

UNA SESIÓN DE REIKI

tras la sesión de Reiki puede durar aproximadamente cuarenta y cinco minutos , el paciente suele aumentar su energía y  ánimos, dándole un punto de vista más positivo sobre la vida. Situaciones anteriores de estrés parecen no preocuparte como antes.

Muchos pacientes tras recibir sus primeras sesiones experimentan cambios que pueden resultar molestos. Algunos en los días posteriores a la sesión se puedan tener sensaciones de náuseas, vómitos, diarrea, dolor de garganta o simplemente se pase una semana enfadado o de sentimientos a flor de piel. Entonces esta persona piensa que el Reiki le ha hecho mal y que está peor que antes de empezar las sesiones, no obstante, es lo que se llama crisis de sanación.


Una crisis de sanación es un proceso que se activa en nuestro ser, mediante el cual nuestro cuerpo físico libera toxinas acumuladas en nuestros órganos y nuestro cuerpo mental-emocional libera emociones o pone de manifiesto patrones de pensamiento que nos son nocivos. Esto es lo que llamamos una crisis de sanación. 

Síntomas mentales-emocionales que podemos experimentar durante una Crisis de Sanación: 
Ira 
Tristeza 
Miedo 
Odio 
Ansiedad 

 

Síntomas físicos que podemos experimentar durante una Crisis de Sanación: 
Incremento del sudor 
Incremento de la orina 
Incremento de las evacuaciones 
Sarpullidos 
Vómitos 
Síntomas de resfriado o gripe 
Dolores de cabeza 
Fiebre 
Dolores del pasado 
Cada persona responde al tratamiento de una manera distinta. Por lo general para sufrir una crisis de sanación se debe realizar un tratamiento de varias sesiones donde la persona se limpia a fondo de los bloqueos. 

Cuanto mas largo sea un tratamiento de Reiki más completos y duraderos serán sus efectos. Una sesión por ejemplo, actúa sobre las consecuencias y resuelve problemas puntuales. Por el contrario, el Reiki aplicado planificadamente y sin prisas se orienta hacia la causa de los males y armoniza al individuo y su globalidad. 

En estos casos el agravamiento aparente remitirá al cabo de dos o tres días pero suele ser conveniente realizar mas sesiones. 

Además hay que tener en cuenta que un tratamiento integral afecta al conjunto del cuerpo, mente y espíritu. 

Alguien puede visitar a un reikista para curarse de una dolencia y al final del tratamiento haber cambiado totalmente de comportamiento, de modo de pensar o de forma de relacionarse con los demás. Esto se debe al reequilibrio emocional y mental que Reiki produce. 

Toda metamorfosis implica cierto grado de sufrimiento. Mediante el Reiki se reviven acontecimientos pasados que muchas veces son desagradables y producen sentimiento de angustia, miedo, abandono o rechazo. Manifestar las emociones es necesario para limpiar el alma y liberarla energéticamente pero da lugar a esas crisis emocionales que llamamos "catarsis". 

Cuando la energía desencadena estos fenómenos traumáticos también conocidos por los reikista como "removidas", el paciente no debe asustarse y abandonar la sesión sino por el contrario, reafirmar su confianza en el poder del Reiki.

  • w-facebook
  • White Instagram Icon
  • Twitter Clean
  • w-googleplus
Aniron - Enya
00:00
bottom of page